Blogia
HISTORIAS DE LUZ

LA ISLA DE AETALAG... DONDE TODO COBRA SENTIDO.

LA ISLA DE AETALAG... DONDE TODO COBRA SENTIDO. "DOS MIRADAS DISTINTAS. UN MISMO DESTINO."
Playa del Sardinero. Santander. Noviembre 2003/Diciembre 2003


Acabo de leer algunos de sus textos. Cuantos secretos encerrados, cuantos sueños con miedo a despertar, cuantos deseos queriendo ser cumplidos.
Las historias fluyen por sus venas, nacen de sus dedos. Al otro lado un público, deseoso, receloso… siempre esperando un nuevo relato, otra bella historia con la que alimentar sus almas. Pero yo me pregunto… ¿a qué sonará su voz? ¿a alegría? ¿a chocolate? ¿a atardecer?.
Las dudas me asaltan día tras día. Su personalidad me embriaga, me hace volar al país de nunca jamás, junto a Peter Pan y Campanilla. Me encanta ser partícipe de sus sueños, compañero de anhelos, voayeur de sus historias. Apenas conozco nada de su vida, pero he vivido tantas vidas por ella, con ella. He sido lágrima, voayeur a través de una ventana, amante platónico de la luna, bailarín, estudiante de carrera, tigre sin su rosa, carta envuelta en aroma… he sido NIÑO, y he saltado con esa NIÑA por la ventana, y la he esperado abajo con los brazos abiertos, para evitarle ningún daño, para protegerla, para cuidarla.

Es posible que me equivoque en muchas cosas, es posible que me equivoque en todas. Pero no intento ser juez, tan solo un aprendiz de historiador, tan solo humano. Y está claro que los humanos nos equivocamos.
Intento plasmar en estas líneas lo que ella me hace sentir.
Nada más… nada menos.
Si fuese cantante le escribiría una canción, pero como no lo soy… escribo esto.
Y no espero contestación, aunque deseo que la haya.
¿Alguna vez descubristeis algo que os hiciese volar con tan sólo mirarlo? Si es así me entenderéis perfectamente. Pero, no sé vosotros, yo siempre quiero saber más… siempre fui curioso, desde niño, tal vez en otra vida descubridor, un Colón o un Marco Polo…

Y un día llegué a su isla. Perdido a la deriva en un océano que no parecía tener fin, a punto de dejar de creer en nada ni en nadie, y casi sin recuerdos ni sensaciones que alimentasen mi espíritu. Pero una noche de Agosto, 30 para ser más exactos, descubrí una luz entre las densas nubes que bloqueaban mi existencia, mi destino. Era un faro cuya luz atravesaba toda tristeza. Era un faro que en el momento te iluminaba todo volvía a tener sentido. Era una luz llena de magia, de alegría, de sensaciones. Era un faro iluminado por una llama tan intensa que si te acercabas te quemabas (como diría Galeano).
Y me quemé… para mi suerte.

1GranTiernoySinceroAbrazo

2 comentarios

Dragonfly -

Intento visitar esa isla cada día, esta llena de maravillosos relatos...

Marta -

Siento el retraso, y ahora, lo que te voy a poner no es más que una primera parte a esta aproximación a la isla de aetalag... (tengo ballet, y no voy a llegar a tiempo)

Es una mirada sincera, la que he podido leer a través de tus palabras, pero te repito lo que puse en el post posterior, tal vez pienses que has descubierto un faro en medio de las nubes, que te pueda guiar -o no- por la vida, pero tal vez, ese faro no está en esa isla, sino que eres tú mismo, que ha decidido abrir los ojos, y ver, que irradias luz, y, que eres lo suficientemente, mmm, ¿responsable? como para dejarte guiar por tus impresiones, por tu interior.

Sigo luego, si?