HACIENDO PATRIA...MANO A MANO.
Podría intentar explicarte las hadas, la magia, hasta la otra vida sin haber muerto
pero el amor es indescriptible. Y si no lo has sentido nunca es como si estuvieses muerto
Por cierto ¿cómo es la otra vida?
Miguel Ángel Barrera.
Fragmento de la fábula ¿Crees en las hadas? recreada en mi futuro cortometraje "Próximo destino: IRIS"
La otra vida no sé cómo es, afortunadamente, pero también podría intentar explicarte las hadas, la magia, y, casi hasta el amor, el cual he tenido la suerte de conocer pero lo que nunca podría explicarte es la luz que emana Teruel la magia que transmite no existe manual que lo explique no hay palabras que lo describan hay que verlo tampoco hay que vivirlo.
La primera vez que mis ojos vieron la luz fue allí he tenido la suerte de aprender a ver con su luz, a mirar con sus ojos esos atardeceres suyos rojos tienen una magia que todavía, aunque esté lejos de casa, se hace palpable.
Un día un buen amigo me dijo que rodara un atardecer en Teruel para un vídeo que estaba haciendo en Madrid y pensé ¿para qué querrá un atardecer de Teruel con lo grande que es Madrid? Entonces era un niño de 19 años que vivía allí y me parecía un pueblo una cárcel. Entonces te quieres comer el mundo y salir de allí ahora huyes de la gran metrópolis a Albarracín y a Teruel a ver las estrellas y a mostrar tu alma con exposiciones de fotografía y te llevas a todos los amigos que puedes de la capital o de donde sea para que descubran una provincia tan desconocida en España. Años después entendí porqué me pidió que rodara allí el atardecer Yo lo he vivido. Yo lo he sentido.
y ahora, tras llevar un tiempo fuera de casa, me gustaría que el resto del mundo tuviese ocasión de conocer lo que mueve mi vida (además del amor, mi gente y otras muchas cosas): LA FOTOGRAFÍA y dónde empezó a moverse: TERUEL porque creo que, de haber nacido en cualquier otra parte del mundo, yo, ahora, no estaría haciendo fotos y escribiendo esto. O tal vez sí, pero lo que tengo claro es que Teruel, sus paisajes, y, sobre todo, su luz han marcado mi vida de autor y lo mejor de todo es que lo seguirán haciendo.
LO PROMETIDO ES DEUDA... OS DEJO CON AGUSTÍN, MI MEJOR AMIGO... SI TENEIS OCASIÓN DE ESCUCHARLE EN DIRECTO ALGÚN DÍA NO OS ARREPENTIREIS...PORQUE ÉSTO CON MÚSICA ES MÁS MÁGICO TODAVÍA... SI CABE.
UN ABRAZO AMIGO, TE QUIERO... Y SEGUIRÉ AQUÍ AUNQUE ESTÉ ALLÍ.
No sé si os habéis fijado alguna vez en la luz que nace de los atardeceres de tormenta.
En Teruel esa luz es especial.
Como acorde que te envuelve, como luz de cuento.
Nunca he llegado ha descifrar si es la magia de mi tierra que se escapa hacia arriba o un soplo de este cielo que acaricia cariñoso, como compensando el cierzo.
Como acorde que te envuelve, como luz de cuento.
En Teruel esa luz es mágica.
Alguien me aseguró una vez que la tierra era una mujer.
Entonces comprendí que el cielo es un hombre y que en Teruel, cuando atardece y hay tormenta, desde mi ventana se ve el reflejo de una historia de amor. Sencilla y hermosa como son las historias de verdad.
De esas que cuando estallan (porque estallan; y sin necesidad de artificios) desprenden una luz especial, una luz mágica, como de cuento.
Una luz que lo envuelve todo y te hace mirar de otra manera.
CIELO Y TIERRA
Agustín Alegre
Cielo es un hombre inmenso.
Un hombre azul
que, por solo, es pequeño.
Tierra es sencilla, callada, quemante
y cada noche sueña ser su amante.
Él la mira a ella desde lejos
y ella en secreto desvía la mirada.
Para buscar ese azul en los espejos
de manantiales, de lago y de escarcha.
Te busco tierra
para descansar.
Quedan en un café.
Él enciende un cigarrillo mientras hablan.
Tiene los pulmones rotos.
Ella la camisa manchada.
Cielo, más atolondrado,
busca la manera de expresar sin encontrarla.
Ella sonríe sin mirarlo
porque ya se ha dado cuenta de que hablar no hace falta.
Tierra cierra la boca de cielo con un gesto
y se van a besar tras las montañas
porque ella es tímida y no quiere que los hombres
sepan que va a entregarse a aquél que ama.
Te busco tierra
para descansar.
A veces Cielo se atormenta y se enfada
porque a Tierra se le han vuelto a abrir las llagas.
Entonces, tierno, le acaricia con un viento
y atardece con el cuerpo envuelto en llamas.
Y le susurra lluvias de enamorados
y a la tierra, tierna,
se le florecen las manos.
Nunca he encontrado esa luz en otro lugar pero, cuando en algún viaje descubro un destello parecido, aunque sea un instante o un reflejo, me emociono casi sin querer.
Y vuelvo a mi casa.
A mi ventana en Teruel.
A Maite.
Miguel Ángel Barrera.
Fragmento de la fábula ¿Crees en las hadas? recreada en mi futuro cortometraje "Próximo destino: IRIS"
La otra vida no sé cómo es, afortunadamente, pero también podría intentar explicarte las hadas, la magia, y, casi hasta el amor, el cual he tenido la suerte de conocer pero lo que nunca podría explicarte es la luz que emana Teruel la magia que transmite no existe manual que lo explique no hay palabras que lo describan hay que verlo tampoco hay que vivirlo.
La primera vez que mis ojos vieron la luz fue allí he tenido la suerte de aprender a ver con su luz, a mirar con sus ojos esos atardeceres suyos rojos tienen una magia que todavía, aunque esté lejos de casa, se hace palpable.
Un día un buen amigo me dijo que rodara un atardecer en Teruel para un vídeo que estaba haciendo en Madrid y pensé ¿para qué querrá un atardecer de Teruel con lo grande que es Madrid? Entonces era un niño de 19 años que vivía allí y me parecía un pueblo una cárcel. Entonces te quieres comer el mundo y salir de allí ahora huyes de la gran metrópolis a Albarracín y a Teruel a ver las estrellas y a mostrar tu alma con exposiciones de fotografía y te llevas a todos los amigos que puedes de la capital o de donde sea para que descubran una provincia tan desconocida en España. Años después entendí porqué me pidió que rodara allí el atardecer Yo lo he vivido. Yo lo he sentido.
y ahora, tras llevar un tiempo fuera de casa, me gustaría que el resto del mundo tuviese ocasión de conocer lo que mueve mi vida (además del amor, mi gente y otras muchas cosas): LA FOTOGRAFÍA y dónde empezó a moverse: TERUEL porque creo que, de haber nacido en cualquier otra parte del mundo, yo, ahora, no estaría haciendo fotos y escribiendo esto. O tal vez sí, pero lo que tengo claro es que Teruel, sus paisajes, y, sobre todo, su luz han marcado mi vida de autor y lo mejor de todo es que lo seguirán haciendo.
LO PROMETIDO ES DEUDA... OS DEJO CON AGUSTÍN, MI MEJOR AMIGO... SI TENEIS OCASIÓN DE ESCUCHARLE EN DIRECTO ALGÚN DÍA NO OS ARREPENTIREIS...PORQUE ÉSTO CON MÚSICA ES MÁS MÁGICO TODAVÍA... SI CABE.
UN ABRAZO AMIGO, TE QUIERO... Y SEGUIRÉ AQUÍ AUNQUE ESTÉ ALLÍ.
No sé si os habéis fijado alguna vez en la luz que nace de los atardeceres de tormenta.
En Teruel esa luz es especial.
Como acorde que te envuelve, como luz de cuento.
Nunca he llegado ha descifrar si es la magia de mi tierra que se escapa hacia arriba o un soplo de este cielo que acaricia cariñoso, como compensando el cierzo.
Como acorde que te envuelve, como luz de cuento.
En Teruel esa luz es mágica.
Alguien me aseguró una vez que la tierra era una mujer.
Entonces comprendí que el cielo es un hombre y que en Teruel, cuando atardece y hay tormenta, desde mi ventana se ve el reflejo de una historia de amor. Sencilla y hermosa como son las historias de verdad.
De esas que cuando estallan (porque estallan; y sin necesidad de artificios) desprenden una luz especial, una luz mágica, como de cuento.
Una luz que lo envuelve todo y te hace mirar de otra manera.
CIELO Y TIERRA
Agustín Alegre
Cielo es un hombre inmenso.
Un hombre azul
que, por solo, es pequeño.
Tierra es sencilla, callada, quemante
y cada noche sueña ser su amante.
Él la mira a ella desde lejos
y ella en secreto desvía la mirada.
Para buscar ese azul en los espejos
de manantiales, de lago y de escarcha.
Te busco tierra
para descansar.
Quedan en un café.
Él enciende un cigarrillo mientras hablan.
Tiene los pulmones rotos.
Ella la camisa manchada.
Cielo, más atolondrado,
busca la manera de expresar sin encontrarla.
Ella sonríe sin mirarlo
porque ya se ha dado cuenta de que hablar no hace falta.
Tierra cierra la boca de cielo con un gesto
y se van a besar tras las montañas
porque ella es tímida y no quiere que los hombres
sepan que va a entregarse a aquél que ama.
Te busco tierra
para descansar.
A veces Cielo se atormenta y se enfada
porque a Tierra se le han vuelto a abrir las llagas.
Entonces, tierno, le acaricia con un viento
y atardece con el cuerpo envuelto en llamas.
Y le susurra lluvias de enamorados
y a la tierra, tierna,
se le florecen las manos.
Nunca he encontrado esa luz en otro lugar pero, cuando en algún viaje descubro un destello parecido, aunque sea un instante o un reflejo, me emociono casi sin querer.
Y vuelvo a mi casa.
A mi ventana en Teruel.
A Maite.
2 comentarios
agustín -
Y para ciertas cosas es cierto que no estarás. Pero así tendremos que recuperarlas cuando nos encontremos de nuevo.
Gracias por todo eso y por tomarte mis canciones más en serio que yo mismo en esta etapa. Por hacer importante lo que nadie quizá nunca llegue a valorar( si es que tiene algún valor).
Que el tiempo y los kilómetros nos distancien si así está escrito. Yo me negaré siempre a decirte adiós.
Un abrazo, M angel...de los de siempre.
Marta -
Suerte tienes de poder recordar con tanto detalle, y lo que es más, poder volver a ese instante mágico, siempre que lo necesitas.
besos